Desafíos del trabajo de laboratorio escolar durante la pandemia por COVID-19

A inicios del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaro “emergencia de salud pública internacional” a causa de la aparición de la enfermedad COVID-19, (OPS/OMS, 2020). En México, en marzo en el Diario Oficial de la Federación se dieron a conocer las acciones que se tomarían en materia de salud para combatir la enfermedad, paralelamente, los centros educativos desde preescolar hasta Instituciones de Educación Superior (IES) emitían comunicados sobre la suspensión de actividades administrativas y docentes.

Esta pandemia, afectó entre muchas cosas la educación, el empleo y la salud emocional en parte importante de la población y de forma manifiesta a las IES (OMS, 2021). La Organización de las Naciones Unidas (UNESCO, 2020), indica que cerca del 70% de la población estudiantil del mundo se vio afectada, y calcula que en México se vieron afectados aproximadamente 37,589.960 estudiantes.

Los desafíos

Este artículo se centra en la Facultad de Enfermería de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en el Laboratorio de Ciencias Básicas (Fig. 1), donde se presentaron los siguientes desafíos:
Para docentes. Hubo la posibilidad de trabajar en línea, con Telenfermería, que emplea la Plataforma de gestión del aprendizaje Moodle, solamente funciona para trabajo asincrónico. Además, no todo el personal docente de ese momento conocía de su existencia, y cómo emplearla. Así que, inicialmente cada docente debió encontrar la forma de adecuar los programas educativos y continuar con las actividades correspondientes a ese semestre, a la par se empezaron a organizar y plantear acciones a través de las academias y con los directivos.
Para estudiantes. Una parte de la población estudiantil debió regresar a su lugar de origen donde, se unieron al trabajo familiar o trabajaron para apoyar a su familia o pasar a ser el sostén familiar ante el fallecimiento del progenitor o del proveedor familiar; aquella población estudiantil que no regresó a su lugar de origen, debió trabajar para su propia manutención o de su familia. Sumado a esto, hubo estudiantes que no tenían dispositivo para acceder a las clases o realizar sus actividades o no siempre tenían recurso económico para tener saldo. Igualmente, aquellos que debían acudir a un ciber, pero si la clase era temprano, no podían acceder ya que estos lugares abrían más tarde.
Para los laboratorios escolares. Dadas las características propias de cada asignatura, no era tarea fácil realizar actividades fuera de los espacios destinados para ello. En este Laboratorio de Ciencia Básicas se realizan actividades prácticas en el semestre non (agosto-enero) de Ecología y Salud y Microbiología y Parasitología de primer semestre y Bioquímica II de tercer semestre y en el semestre par (febrero a julio) Bioquímica I de segundo semestre.

Figura 1. Laboratorio de ciencias básicas de la Facultad de Enfermería de la UMSNH. (Fuente: archivos del laboratorio de ciencias básicas de la UMSNH).

Actividades experimentales en los procesos educativos

Dentro de los procesos educativos de enseñanza y aprendizaje para asignaturas de ciencias, tanto en Educación Media Superior (EMS) como en Educación Superior (ES), las actividades experimentales son fundamentales, ya que complementan los saberes teóricos, apropiando al estudiantado de saberes heurísticos y axiológicos que fortalecen determinadas áreas del conocimiento, y su formación integral. De acuerdo a Gil et al. (1999), (como se citó en López y Tamayo, 2012), el laboratorio escolar se asocia intuitivamente con el trabajo científico; que involucra formas activas y cognitivas donde el trabajo colaborativo permite aplicar saberes mediante la discusión, reflexión y resolución de problemas.

Al ser enviados a confinamiento, fue importante repensar las actividades y encontrar estrategias y alternativas que permitieran al estudiantado efectuar actividades en sus hogares con precauciones y seguridad sin correr riesgo alguno.

Las actividades prácticas llevan consigo una serie de métodos y técnicas, por lo que es importante que tanto el personal docente de laboratorio como el de aula, cuenten con el suficiente conocimiento de las asignaturas con las cuales se interactúa para poder guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para el LCB esto es fortaleza y oportunidad, ya que los Manuales de Prácticas, contienen métodos y técnicas para la interrelación de saberes. Acorde con lo que Pimienta (2005) menciona sobre el laboratorio, acerca de ser un medio para el estímulo y desarrollo del pensamiento crítico, reflexivo y científico creador; donde las actividades propicien la construcción de nuevos saberes para un aprendizaje permanente.

¿El gran desafío? Organizar e impartir actividades prácticas a distancia, por lo que replantear los procesos como la metodología, organización y diseño de materiales fue elemental. Hubo que identificar las Tecnologías de la Información y Comunicación apropiadas y las actividades a realizar, que permitieran analizar, asimilar e integrar la teoría con la práctica.

Díaz-Barriga, (2013) menciona que las expectativas y desarrollo educativo con las TIC´s, no vienen anclados con un enfoque sobre el aprendizaje, por lo que las actividades prácticas debían diseñarse para que permitieran al estudiantado el aprendizaje, en base a la interpretación, comprensión y construcción de sus propios conceptos (Calderón et al. 2016).

Lo realizado

Se planteó la forma como se podrían adecuar las prácticas, para lo cual cada TA en base al Manual de Prácticas existente, debió adecuar prácticas para sustituir reactivos y sustancias de laboratorio por sustancias del hogar, realizar las actividades para probar su efectividad e inocuidad y proponer la forma como se evaluarían dichas actividades. En reunión virtual fueron presentadas las actividades propuestas, una vez aprobadas se emplearon para adecuar el Manual de Prácticas virtuales. El manual fue enviado para revisión y aval del H. Consejo Técnico.

Ese mismo semestre, las autoridades universitarias proporcionaron herramientas digitales tanto a docentes como a estudiantes como las de Google, Office 365 y la plataforma SUVIN. La forma como se realizó el trabajo del LCB, fue con correo electrónico y WhatsApp únicamente con jefes de grupo quienes fueron portavoz con el estudiantado. En reunión virtual, a cada grupo se le dieron indicaciones sobre lo que deberían realizar, se hizo llegar el Manual de Prácticas y se hizo propuso realizar las actividades en equipo para que se distribuyeran las prácticas y se reunieran virtualmente, para retroalimentar las actividades, hacer las conclusiones y su reporte que enviarían al TA correspondiente para su evaluación; la propuesta fue bien aceptada por el estudiantado.

Finalizadas las actividades, realizada la evaluación y calificados los reportes, cada grupo tuvo reunión virtual con el TA responsable quien dio a conocer las calificaciones y escuchó el sentir de los estudiantes ante este trabajo, la mayor manifestación fue con relación al trabajo en equipo de forma virtual, comentaron que no fácil, mayormente para quienes trabajaban, tenían que atender hijos o tenían dificultades con el internet y el uso de las TIC´s.

Mayores desafíos

A continuación, se detalla la forma como se trabajó con cada unidad de aprendizaje en este semestre 2020 – 2021:
Ecología y Salud: desde 2016 se realizaba un Foro de Ecología, con actividades grupales (ponencia, cartel, maqueta, dramatización o taller de reciclaje) que fomentan el trabajo colaborativo, las interrelaciones y unión grupal, inculcan interés por procesos investigativos, el análisis de situaciones reales y consecuencias a la salud ante el desequilibrio de la triada ecológica. Se optó por realizar el V Foro de Ecología en modalidad virtual, igualmente en el ciclo 2021-2022 se realizó satisfactoriamente el VI Foro de Ecología.
Microbiología y Parasitología: en el semestre 2020-2021 se fijó un día a la semana con cada sección para realizar reunión virtual mediante Meet de Google, para revisar, analizar y realizar una práctica de forma individual, así como la evaluación de la misma mediante 5 preguntas en formulario de Google (Fig. 2). En las prácticas que no se realizó actividad por los riesgos a la salud, el TA expuso el tema y se realizó análisis del mismo o previamente se dejó ver una película, para ser analizada y comentada de forma grupal. El reporte de prácticas fue individual y entregado a través de Classroom de Google. Para el semestre 2021-2022, se asignaron 2 días seguidos para reunión virtual para realizar las prácticas. El primer día el TA, realizó la práctica en pantalla paso a paso para que el estudiantado pudiera replicarlo al mismo tiempo en sus hogares; el segundo día fue para realizar y analizar observaciones.

Figura 2. Portada del manual de laboratorio digital para la unidad de aprendizaje de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Enfermería de la UMSNH. (Fuente: archivos del laboratorio de ciencias básicas de la UMSNH).

Bioquímica II: el reto mayor, las prácticas elementales son aprender a sacar sangre y la realización de pruebas bioquímicas. Para el semestre 2020-2021, fue una sesión virtual por semana, se incluyeron videos de toma de muestra sanguínea, para las pruebas bioquímicas el TA, explicó el fundamento, propiciaba la retroalimentación grupal y una evaluación individual mediante formulario de Google con 4 preguntas y 1 caso clínico. En el semestre 2021 – 2022, para la toma de sangre, hicieron un dispositivo en el cual replicaron la explicación. Para la comprensión de pruebas bioquímicas, se incluyó el uso del simulador del laboratorio virtual Biomodel (Fig. 3), que semeja los pasos que se realizan en la determinación de las pruebas bioquímicas.

Figura 3. Espectrofotómetro UV-VIS virtual. Simulador virtual para realizar y analizar pruebas bioquímicas (Fuente: Laboratorio Virtual Biomodel https://biomodel.uah.es/lab/abs/espectro.htm).

Conclusiones

La Pandemia dejó ver las deficiencias del sistema educativo en México, la necesidad de entornos adecuados centrados en el aprendizaje. (OCDE, 2020). Aunque la conectividad móvil ha avanzado, aún persisten brechas considerables. En un estudio realizado en 2016 a 14 países de América Latina, aproximadamente un 42% de personas que viven en áreas urbanas tenían acceso a Internet en el hogar, en tanto solamente un 14% de aquellas que viven en áreas rurales contaban con el servicio. (CEPAL – UNESCO, 2020).

Adecuar las actividades prácticas del LCB de la Facultad de Enfermería a la virtualidad permitió al estudiante familiarizarse con materiales, cuidados y precauciones que debe tener en cuenta para el trabajo de laboratorio.

El empleo de recursos digitales, favorece las actividades autónomas que es un propósito dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje. (Argel, Carasi, Manassero y Quiroga, 2020).

Las estrategias como las sesiones virtuales donde docente y estudiante hacen la práctica a la vez, el empleo de un simulador y el empleo de herramientas digitales, permitieron mejor apropiación del conocimiento para el estudiantado. Respondiendo a los cuatro pilares de la educación y favoreciendo el trabajo colaborativo con respeto, ética y valores y permiten a los estudiantes ser individuos únicos e irrepetibles (Delors 1994).

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